Zona Maco 2025, la feria de arte contemporáneo más relevante de Latinoamérica, se celebró entre el 5 y el 9 de febrero en el Centro Citibanamex de Ciudad de México, transformando a la ciudad en el epicentro global del arte. Este año, la feria se consolidó como una plataforma crucial para artistas, galeristas y coleccionistas, reafirmando la importancia de México en el mapa del arte contemporáneo mundial.
Un Encuentro Internacional
Con una participación de 199 galerías provenientes de 27 países, la edición de 2025 de Zona Maco destacó por su diversidad y su capacidad para reunir lo mejor del arte internacional. Este encuentro no solo incluyó a las principales galerías de Europa y Estados Unidos, sino que también ofreció una visión profunda del arte contemporáneo en América Latina y otras regiones emergentes.
Uno de los aspectos más fascinantes de la feria fue su capacidad para abordar una amplia gama de prácticas artísticas, desde la pintura hasta las instalaciones más vanguardistas, pasando por la fotografía, la escultura y el arte digital. Esta amplitud permite que cada visitante explore distintos enfoques y temáticas, y también refleja la creciente intersección del arte con otros campos como la tecnología, la política y las cuestiones sociales.
Galerías Destacadas
Entre las galerías participantes, algunas presentaron propuestas especialmente innovadoras. La Galería 193 de Francia/Italia/México ofreció una representación de artistas como Ben Arpéa y Joana Choumali, quienes fusionan la tradición africana con las técnicas contemporáneas, creando un lenguaje visual único. Las piezas de Choumali, llenas de vibrantes colores y referencias a la historia del continente africano, destacaron por su potente carga emocional, mientras que las esculturas de Arpéa, que exploran los límites entre lo orgánico y lo mecánico, llevaron al espectador a cuestionar la relación entre la humanidad y la naturaleza.
En un espacio más local, Galería Karen Huber presentó la obra de Lucía Vidales, quien en su exposición Pillo y Bebénos invita a reflexionar sobre la construcción de la identidad en la cultura mexicana a través de la reinterpretación de iconos populares. La artista, mediante su estilo inconfundible, fusiona la crítica social con una estética que es tanto provocativa como accesible, lo que genera una reflexión profunda sobre el papel de la tradición y la modernidad en nuestra sociedad.
Desde Galería Art of The World, con sede en Houston, se presentó la escultura Beetle Sphere de Ichwan Noor, una obra que lleva al espectador a pensar en la relación entre lo cotidiano y lo monumental. Al transformar un icónico Volkswagen Beetle de 1953 en una esfera cargada de significado, Noor no solo hace una reflexión sobre el paso del tiempo, sino también sobre cómo los objetos cotidianos se transforman en símbolos de memoria y cultura.


La Expansión de la Fotografía y la Escultura
La fotografía, un medio que ha cobrado una importancia creciente en el mundo del arte contemporáneo, estuvo muy presente en esta edición. Galería Terreno Baldío Arte presentó el trabajo de Rogier Houwen, un artista cuya exploración fotográfica de la materia natural, combinada con un enfoque muy técnico, logró atraer a una audiencia fascinada por su capacidad para transformar lo ordinario en una experiencia visual inesperada. Las imágenes de Houwen son un testimonio de cómo la fotografía puede, en sus mejores momentos, convertirse en un puente entre lo tangible y lo intangible, mostrando las complejidades de la naturaleza a través de la lente de la técnica.
En el ámbito de la escultura, Zona Maco ofreció una de las exposiciones más impactantes con el trabajo de Emilia Azcárate, presentada por Henrique Faria New York. En su obra, Azcárate se adentra en las complejidades de las dinámicas raciales y sociales en América Latina, reinterpretando las pinturas de castas del siglo XVIII, un tema delicado que no solo pone en discusión el pasado colonial, sino que también invita a reflexionar sobre las estructuras de poder que aún persisten hoy en día. Su trabajo, tanto provocador como esclarecedor, abre un espacio para el diálogo sobre el racismo y las jerarquías sociales en nuestra región.




Además de las galerías consolidadas, Zona Maco 2025 se distinguió por ofrecer un espacio para las propuestas emergentes, donde jóvenes artistas latinoamericanos tuvieron una presencia destacada. Estas nuevas voces están redefiniendo el panorama artístico contemporáneo, haciendo de la feria un reflejo de los cambios culturales y sociales que marcan la actualidad.
Zona Maco ha reafirmado su lugar como un evento de relevancia mundial, en el que se muestran no solo las tendencias más innovadoras en el arte contemporáneo, sino también las cuestiones urgentes que afectan a la sociedad global. La feria continúa evolucionando, y lo hace con la promesa de seguir siendo una plataforma de intercambio cultural, diálogo y, sobre todo, una reflexión profunda sobre los retos que enfrenta nuestra humanidad en la actualidad.