El estado de Jalisco es literalmente una tierra llena de joyas, ya que entre todos los municipios que lo
conforman, existen algunos que brillan con luz propia. Tal es el caso del municipio de Magdalena,
considerado la capital mundial del ópalo mexicano y la obsidiana.
Magdalena es un lugar de extracción de piedras preciosas, así como la fabricación de joyería. Para empezar,
la obsidiana se forma a partir de las erupciones volcánicas que se enfrían con rapidez. A diferencia de lo
que muchas personas piensan, esta piedra no solo es negra, también hay de color azul, verdes, rojas y hasta
arcoíris, una joya jalisciense única y hermosa.
Jalisco posee el cuarto sitio de yacimientos de obsidiana más grandes en el mundo, solo después de
Sudáfrica, Oregon y Rusia. Se tienen registros de que los antiguos pobladores la utilizaban como moneda de
cambio, ya que era considerada el “oro negro” en esta región del estado. Incluso se sabe que la tradición
Teuchitlán desarrolló una tecnología única para fabricar joyería con obsidiana. Se sabe que ninguna otra
cultura prehispánica tuvo algo similar, ya que las navajas de obsidiana se usaban para la jima y corte del
agave, algo realmente sorprendente para la época.
Otro dato a resaltar es que este municipio forma parte de la famosa Ruta del Tequila, así que la diversión
está más que asegurada. Gracias a su ubicación, este destino es una maravillosa opción turística para los
amantes de la aventura, la arqueología, la minería y por supuesto, las joyas.
Así que solo es necesario preparar la mochila, usar ropa cómoda y atreverse a recorrer las más de 200
minas de ópalo que existen en esta pequeña ciudad, razón por la cual ostentan el título del segundo
productor más importante de esta piedra a nivel mundial. Además, esta joya es reconocida por sus colores
únicos e indiscutible belleza que conecta con la tradición y el legado de las tierras jaliscienses.
Como era de esperarse, gran parte de los habitantes de Magdalena se dedican a trabajar estas piedras
preciosas. En el pueblo hay de todo: mineros, pulidores, comerciantes y artesanos. Así que la calidad,
precio, diseño y belleza están garantizadas en cada una de las piezas que se venden en las tiendas y joyerías
del lugar. A su vez, el recorrido por este pueblo debe incluir una visita por alguna de sus galerías, donde se
puede apreciar el proceso por el que pasa el ópalo para convertirse en preciosas figuras, esculturas y
muchos artículos más.
¿Qué hacer en Magdalena?
Para aprovechar al máximo la visita al pueblo de Magdalena, una excelente recomendación es visitar la
Parroquia El Señor Milagroso, donde su fachada de cantera en barroco sobrio, que data del Siglo XVII, se
roba todas las miradas.
Otro sitio imperdible que hay que conocer es el Museo Interpretativo del Paisaje Agavero y la Minería,
MIPAM, donde se pueden apreciar a fondo decenas de piezas labradas en ópalo y obsidiana, artesanías que
le dan identidad a este municipio. Este recinto abre de martes a domingo de 10 de la mañana a 3 de la
tarde y la entrada es gratuita.
Y para consentir el estómago, en los restaurantes de este destino se puede pedir un rico pozole, unos chiles
rellenos, una exquisita birria o un sabroso mole. Para el postre unos churros dulces con café.
Ya sea por ser la tierra de la obsidiana, sus atractivos turísticos y la magia que emerge en cada unos de sus
rincones, ¡Magdalena está espectacular!