Manzanillo, conocido por sus hermosas playas y su rica biodiversidad marina, ofrece una experiencia que combina la emoción del mar con la exploración de formaciones rocosas impresionantes y la posibilidad de encontrarse con la historia y la leyenda. A bordo de un bote, turistas y lugareños tienen la oportunidad de descubrir un sinfín de maravillas que este destino tiene para ofrecer.
Para iniciar esta emocionante aventura con el pie derecho, se recomienda tomar el paseo en lancha por la mañana, alrededor de las 07:30, momento perfecto para presenciar los espectaculares amaneceres que Manzanillo regala a sus visitantes. La travesía marítima lleva a los viajeros por exuberantes formaciones rocosas, cada una con su propia historia y peculiaridad.
La Roca de la Tortuga, el Arco de Marco, la Garganta de Godzilla, la Cueva del Diablo, la Bufadora y El Espinazo del Diablo son solo algunas de las formaciones rocosas que sorprenderán a los ojos más exigentes. Desde la peculiar forma de la Roca de la Tortuga hasta la imponente presencia del Arco de Marco, el cual es similar al de Cabo San Lucas pero más grande, estas maravillas naturales son acompañadas por historias que enriquecen la experiencia del viajero.
Para complementar esta aventura, los tour operadores ofrecen equipo de snorkel, brindando la oportunidad de explorar la rica vida marina de la zona. Delfines, mantarrayas e incluso ballenas jorobadas pueden avistarse durante el recorrido a bordo del bote, mientras que si se mira hacia el cielo es posible observar aves marinas como gaviotas, pelícanos y tijeretas.
Al llegar a la zona de Carrizalillo o la Playa de la Herradura, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en uno de los arrecifes más completos del Pacífico mexicano. Es en este punto donde es hora de ponerse el snorkel, pues los aventureros van a maravillarse con la diversidad de peces de colores, tortugas y corales que habitan estas aguas. Es importante recordar la importancia de no interferir con la flora y fauna marina para preservar este ecosistema.
Un sitio sobresaliente del recorrido es el altar dedicado a la Virgen de Guadalupe, donde los pescadores acuden cada 12 de diciembre para agradecer por las buenas pescas y la protección recibida durante el año. Este punto de encuentro con la fe y la tradición local añade un toque espiritual a la experiencia.
Es fundamental realizar este tipo de tours con guías capacitados para garantizar la seguridad y el disfrute de todos los participantes. En la Bahía de Santiago, se encuentran diversos tour operadores que ofrecen este servicio, asegurando una experiencia inolvidable para aquellos que deseen descubrir los secretos que Manzanillo tiene en sus costas.