Ciudad de México.- “Crear una obra de arte no es lo mismo que verla, sin embargo el
espectador, al igual que el creador, están en busca de respuestas”, esto es lo afirma la artista
plástica Mazvyde Sakal, quien es la hacedora de un compendio de enigmáticas piezas que no
estarían completas, ni tendrían razón de ser, si no se da esa comunión y ese diálogo entre arte
y espectador.
Cuando eso sucede, hay algo flotando en el aire que se llama magia. Ahí es cuando Mazvyde
pasa de ser una pintora a una prestidigitadora, una hechicera que seguramente encantará a
todos los invitados con un arte que, además de corazón, tiene mucho que comunicar, tiene
secretos que revelar.
La cita es este miércoles 15 de mayo en la bohemia zona de Polanco en una soirée privada
donde todos los reflectores estarán sobre una artista plástica y un trabajo creativo que además
de cautivador, desafía convenciones y redefine la percepción de la belleza. El título de la
exhibición no podía ser más prometedor: “Explanation Ruins Art”.
Mazvyde Sakal nació en Lituania en 1988, pero su búsqueda por la belleza y un lenguaje
propio, ha recorrido el mundo pero se ha enamorado de dos ciudades que, además de ser una
segunda patria, son su continua fuente de inspiración: Londres y Ciudad de México.
Se trata de dos capitales en donde la artista siempre es bien recibida y celebrada. Su arte, que
además estará a la venta, tiene en nuestro país un nutrido grupo de seguidores que la han
catalogado de innovadora, sorprendente y cautivadora.
“No hay luz sin sombra, ni conciencia sin sufrimiento”, ese es el statement sobre el que esta
exhibición sienta sus bases. Y es que, en cada una de sus piezas el orden y el caos se toman
de la mano y salen al encuentro de los espectadores a través de superficies rugosas, de arena
volcánica, de fragmentos de telas y de una superficie que brilla como el oro.
“Mis obras no contienen una ilusión dentro de la dimensión del lienzo, sino un concepto
dinámico que combina diferentes lenguajes visuales. Los materiales, la textura, las diferentes
capas de mis obras me guían para encontrar lo que busco, las respuestas a las preguntas que
como creadora me hago para saber quién soy de verdad”, comenta Mazvyde Sakal, quien
tiene ocho años viviendo en este país del que se dice enamorada.