Costanza Andrade, una actriz que ha dejado su huella en el mundo del cine y la televisión, se encuentra en el epicentro de dos proyectos que prometen marcar un antes y un después en el panorama audiovisual mexicano: «¿Quién lo Mató?» y «Hijo de Familia».
Con una carrera que abarca una década, Costanza es conocida por su pasión por el cine y el arte, así como por su constante búsqueda de crecimiento y nuevos desafíos. «Me encanta retarme como actriz constantemente y estoy comenzando en el camino de la producción», comenta Andrade.
Interpretar a Gaby Ruffo en «¿Quién lo Mató?», una figura emblemática de la televisión mexicana de los 90s, fue una experiencia enriquecedora. «Vi muchas entrevistas y programas donde trabajó junto a Paco Stanley. Fue muy divertido encontrar sus pequeños gestos y expresiones», relata Costanza. El desafío de representar a una figura tan querida del pasado resultó en una experiencia gratificante, especialmente al recibir el reconocimiento del público que había conocido a la verdadera Gaby Ruffo.
Trabajar con un elenco estelar que incluye a Belinda, Diego Boneta y Luis Gerardo Méndez también ha sido una experiencia destacada para Andrade. «Trabajar con grandes actores, comprometidos y buenos en lo que hacen siempre se agradece, sucede la magia», afirma.
En «Hijo de Familia», Costanza se sumergió en un proyecto diferente, una comedia familiar dirigida por Rafa Lara. Describiendo su experiencia, destaca la calidad humana del equipo. «Mis compañeros actores se convirtieron en familia, de verdad, con eso te digo todo. Todos son unos grandes», dice con cariño.
La versatilidad de Andrade se pone de manifiesto en su capacidad para adaptarse a contextos y géneros diversos. Desde una serie financiada por Amazon hasta una comedia filmada en Guadalajara, Costanza se moldea a cada proyecto con profesionalismo y pasión. «Al final, como actriz tengo la habilidad de fácil adaptación y me moldeo a cada proyecto con lo que necesita», señala.
Para Costanza, el cine mexicano está en un momento crucial, atreviéndose a contar historias propias y originales. «El hecho de que en México nos atrevamos a contar historias propias, sin querer copiar fórmulas, es digno de aplaudirse», asegura.
Con una visión clara sobre el tipo de historias que quiere contar, Costanza selecciona sus proyectos con cuidado, priorizando guiones de calidad y equipos comprometidos. «He sido afortunada, las películas y series en las que he participado tocan temas socialmente relevantes o cuentan historias complejas humanas», comenta.
La actriz también expresa su fascinación por representar personajes históricos o basados en la vida real, destacando la curiosidad que esto despierta en el público. «El hecho de que hayan existido los convierte en un enigma», reflexiona.
Para Costanza Andrade, la mayor satisfacción como actriz radica en crecer y colaborar con otros artistas, contribuyendo a una nueva ola de creación en el cine mexicano que va más allá del contenido vacío y busca inspirar a las nuevas generaciones a redescubrir el valor del arte y la cultura.
Con proyectos que reflejan su talento y dedicación, Costanza Andrade se consolida como una figura clave en el renacimiento del cine y la televisión mexicana, prometiendo seguir sorprendiendo y encantando al público con cada nuevo papel que interpreta.