No hay mejor lugar para vivir al máximo la Semana Santa que el estado de Jalisco. Esta tierra tequilera está repleta de destinos donde la fe se mezcla con el descanso y la relajación. Tal es el caso del hermoso pueblo de Mexticacán, cuna del Helado y la Paleta, donde tienen preparado un atractivo plan de actividades para vivir como se debe estas vacaciones primaverales.
Ubicado en la región de Los Altos de Jalisco, el municipio de Mexticacán es perfecto pasar unos días de desestres y gozar de una caminata por sus calles coloniales disfrutando de un delicioso helado o paleta, y de sus maravillosos atractivos arquitectónicos, en especial de sus templos religiosos, donde se vive y siente el fervor de su gente que año con año revive las celebraciones de los Días Santos de una manera muy especial.
Iniciando la Semana Mayor, el viernes anterior al domingo de ramos, mejor conocido como Viernes de Dolores, se realiza el recorrido tradicional por las calles del pueblo visitando los templos, edificios y hogares donde se exponen los llamados “Altares de Dolores”, una tradición llena de fe y de esparcimiento familiar.
No importa si se va solo o en compañía de la pareja o amigos, los impresionantes monumentos elaborados con antelación por manos de las familias mexticacanenses maravillan a todo aquel que asiste a este recorrido. Por si fuera poco, en los más de 200 años que se lleva realizando esta actividad, destacan varios altares donde se exhiben imágenes que han pasado de generación en generación entre las personas que habitan Mexticacán.
Después de este recorrido, las actividades de Semana Santa continúan con las celebraciones de aspecto religioso del Domingo de Ramos y de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Durante estos días santos todos pueden ser parte de las procesiones, viacrucis vivientes, las marchas del silencio y vigilias pascuales en los tres principales templos del municipio: la parroquia de San Nicolás de Tolentino, que data de 1532 y se ubica en el centro de la cabecera municipal, o el primer santuario dedicado al culto del sagrado corazón de Jesús en toda América, a solo 5 kilómetros del primero.
Esta tercia lo completa el primer santuario diocesano dedicado a Cristo Rey y los santos mártires mexicanos en todo el mundo denominado Ciudad de los Mártires, donde se puede disfrutar de hermosos paisajes y templos de oración. Este recinto turístico-religioso es ideal para reflexionar sobre la pasión de Cristo a través de la representación del Viacrucis que se encuentra a lo largo de un camino de piedra y culmina en la parte alta del Cerro de la Cruz.
Otro imperdible de Mexticacán, es el mosaico con la imagen de Jesucristo más grande el mundo, ubicado en el recién inaugurado Parque Ecológico Corazón Monumental, donde también se puede ascender al mirador desde donde se puede disfrutar una impresionante vista panorámica del poblado y la Presa la Paloma.
Para quienes desean un momento de esparcimiento, folclor y diversión familiar, la tradicional quema de Judas en la comunidad de Acasico es la mejor opción. Este pueblo colmado de misticismo e historia, estuvo amenazado de ser inundado con la Presa el Zapotillo, pero ahora es un sitio de celebración.
Las vacaciones de Semana Santa se disfrutan al máximo en Mexticacán gracias a las actividades que ofrece el municipio. Para los amantes de la naturaleza, lo mejor es darse un refrescante chapuzón en el Río Verde, el Salto de las Delicias, la cuenca del Río de Ojuelos o en el río y cerro de Acasico. Otra gran opción es relajarse en los balnearios de aguas termales del Llano Grande, en medio de un ambiente totalmente familiar y con servicios de restaurante y camping, entre otros más.
Después de tanta diversión, llega el momento de consentir al estómago con la rica gastronomía que ofrece el municipio, desde una rica chori burger, una cerveza artesanal color verde, un rico dulce típico tradicional o las inigualables paletas que dan identidad al pueblo y a su gente, además de convertirlo en la capital de la industria paletera y heladera en México.
Mexticacán se ubica en la región de Los Altos del estado, a solo 2 horas de Guadalajara y de León, y a hora y media de Aguascalientes. A su vez, la Cuna del Helado y la Paleta, se encuentra entre los Pueblos Mágicos de Nochistlán de Mejía y Temacapulín, de reciente nombramiento, ambos a tan solo 15 minutos de distancia del centro de la cabecera municipal. Esta conexión entre comunidades es un interesante circuito turístico, el cual fortalece y posiciona a esta región como un excelente destino para conocer y vacacionar durante todo el año.